viernes, 9 de septiembre de 2016

¿Tenemos un gobierno en funciones en Aranjuez?

Eso se preguntará la gente que lea este artículo (a parte de por qué aparece un botellín), al ver la cantidad de basura instalada en nuestras calles, los pésimos servicios que se ofrecen y la muerte cerebral que sufre nuestra ciudad desde hace más de un año. Pero, me temo, que los lectores están muy equivocados con respecto a esta reflexión. ¡Ojalá!

Desde que tenemos un Gobierno en funciones en España (por culpa de la negativa sin condiciones del señor Pedro Sánchez) hay una cosa que no deja de crecer en el territorio nacional: la economía.
"Peor es meneallo, Sancho..."

En Europa se maravillan de que nuestra nación siga creciendo al tres por ciento a pesar de no contar con un Gobierno en firme (Europa crece a la mitad).

Lejos de sorprenderse por esta extravagancia, deberían comprender que a veces es mejor no tener gobierno a tener un gobierno socialista como el de Cristina Moreno.

El Gobierno de Aranjuez es, de facto, la principal amenaza para los intereses de los ciudadanos. Ya vimos las intenciones que el PSOE tenía cuando nos quiso crujir a impuestos antes del verano subiendo todas las tasas habidas y por haber. Luego con el calor canicular, suponemos, se les pasaron las ganas de ganeta en la piscina.

Volviendo al tema... mientras a nivel nacional se suceden las negociaciones frustradas, mientras se producen eventuales intentonas de investidura (y embestidura) entre PSOE y Cs, PP y Cs, PSOE y Podemos, y todas las permutaciones que tengan ustedes en la cabeza, Aranjuez puede convertirse en un ejemplo a seguir viendo la foto que esta semana ha circulado por Internet como la pólvora.

A la vez que los vecinos esperaban que la señora García volviese de sus merecidas vacaciones para que resolviera los problemas de ocupaciones ilegales que se están produciendo a lo largo y ancho de Aranjuez, al mismo tiempo que los ribereños se quejaban amargamente de incidencias relacionados con la seguridad, concurrentemente a las denuncias de decenas de vecinos que hablaban de falta de limpieza y de olores a tachún en las inmediaciones de la calle de la Reina, se producía la histórica foto. La foto.

En uno de los barrios más castigados por la izquierda socialista (no pasan de ser la tercera fuerza más votada) se firmaba el pacto de Mahou, no el líder comunista chino, padre de la Revolución Cultural o del Gran Salto Adelante, sino el del padre de los botellines, el gran Casimiro Mahou. Que Dios le tenga en su gloria.

Allí se producía el encuentro, alrededor de una mesa de terraza, mientras los vecinos del barrio de La Montaña se preguntaban por qué a pesar de pagar más IBI no tenían chocolate con churros en las fiestas como sí lo había en otros barrios de Aranjuez (El Clavel, AGFA o Las Aves).

Allí, justo allí, se reunían la Alcaldesa de Aranjuez con su concejal de Asuntos Sociales, con el líder de Ciudadanos, con dos de los miembros de Aranjuez Ahora y con otro señor que no se sabe bien quién es.

Algunos afirman que era de una formación comunista pero no le querían, otros aseguran que es parte de la Asociación del PAU de La Montaña, aunque no le ven el pelo, los menos hablan de que es escolta de la Alcaldesa a tiempo parcial... Acullá aseveran que un día estuvo en Bruselas con un pinganillo hablando del Tajo... ¡Ni flowers!

Fuera como fuere, a mí la foto me llena de orgullo y satisfacción. De verdad.

Puede resultar un ejemplo a seguir en el resto de España. Un giro inesperado en las negociaciones de formación de gobierno.

Algo importante tienen entre manos... si todos ellos pueden entenderse en Aranjuez, si han abandonado el resto de asuntos para hacerse esa foto, si han dejado de lado los problemas de las ocupaciones, de la suciedad acumulada, de la redacción del nuevo contrato de la basura, del drama del botellón, de que en algunos barrios la maleza haya provocado incendios, del paro, etc. es que se está cocinando (ignoro si alguno es vegano) un pacto importante que nos dejará ojipláticos a todos.

Quizás todo gira alrededor de ese personaje independiente que sonríe en la foto satisfecho como un Santa Claus en Benidorm, tal vez esa sea la salida a esta crisis institucional que nos asola: un candidato de consenso con un vasto (ojo, el insulto se escribe con B) currículum y con una formación contrastada que satisfaga a todo el mundo.

Yo, hasta nuevo aviso, me he quedado con la intriga, como Iker Jiménez en Cuarto Milenio.

Sea lo que sea, fuera quien fuere, por favor, que alguien nos explique el misterio de esta foto de familia que ha conseguido alborotar a más de uno.
Lo digo por sumarnos al pacto del botellín a falta de chocolatada.

Cualquier explicación se gratificará.




Javier Lindo Paredes